Sí, estuve recibiendo clases de violiín durante un tiempo. Reconozco que no lo hacía muy bien, pero... ¡caramba! mi profesor era un exagerado, no era como para reaccionar así!
Señora Muerte, siento contradecirle, pero, aunque es cierto que tiene unos dedos finísimos, como de virtuoso del violín, es bien sabido que sus habilidades no van nunca dirigidas precisamente al deleite de los sentidos, seguramente el señor del traje está sufriendo un dolor de cabeza mortal. Además se le escapa una sonrisita maliciosa que la delata...
4 comentarios:
Sí, estuve recibiendo clases de violiín durante un tiempo. Reconozco que no lo hacía muy bien, pero... ¡caramba! mi profesor era un exagerado, no era como para reaccionar así!
Señora Muerte, siento contradecirle, pero, aunque es cierto que tiene unos dedos finísimos, como de virtuoso del violín, es bien sabido que sus habilidades no van nunca dirigidas precisamente al deleite de los sentidos, seguramente el señor del traje está sufriendo un dolor de cabeza mortal. Además se le escapa una sonrisita maliciosa que la delata...
Pues... pues... pues... tú más, hala!!
Si es que se le ven las intenciones...
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